ARTÍCULO DE OPINIÓN

Publicado en EL DIARIO MONTAÑES. Miércoles 21.10.20

ESCENOGRAFÍAS DE APRENDIZAJE

Irene Fernández Álvarez, arquitecta y fundadora de Createctura

Como parte de los laboratorios de innovación pedagógica de Createctura empezamos hace varios años a investigar la escenografía como posible herramienta para generar espacios de aprendizaje ligados a la curiosidad, la motivación, la emoción, la experimentación, el juego y en definitiva, el aprendizaje. Obras en constante cambio, multiversos pedagógicos que cobran vida y sentido a través de las acciones de las personas que las habitan.

Pensar desde lo escenográfico nos libera de las ideas preconcebidas de cómo es un espacio de aprendizaje y nos puede ofrecer una nueva mirada hacia nuestros ambientes pedagógicos, tan necesaria hoy. Las “Escenografías de Aprendizaje” nos permiten estructurar el espacio disponible a través de estrategias de diseño integrado en las que diferentes propuestas y ambientes conviven en simultáneo y generan itinerarios de experimentación y aprendizaje diferenciados en función de las necesidades. Son espacios basados en la flexibilidad que pueden adaptarse a diferentes circunstancias, como las que nos encontramos hoy ante la pandemia. El diseño de espacios puede y debe ser un aliado fundamental ante la crisis sanitaria en las escuelas.

Lo que es posible o no depende muchas veces de la mirada. Las escenas de los teatros han conseguido desarrollarse tipológicamente desde hace cientos de años para disponer de una enorme flexibilidad, pero en las escuelas algo tan ligero como una mesa y una silla, siguen pareciendo inamovibles. Este curso además, hemos marcado su posición en el suelo para recordar a los niños donde deben permanecer inmóviles. Ante la falta de otros imaginarios, esta vuelta escolar se ha caracterizado por una vuelta atrás, un regreso al pasado con tipologías escolares que recuerdan a modelos autoritarios. No es porque sean los únicos diseños que puedan responder con seguridad a la crisis sanitaria actual, es porque nos falta imaginación y recursos para pensar en otros.

Es responsabilidad de todos los que trabajamos en educación el generar alternativas que permitan el movimiento, la comunicación y el juego de nuestros niños. Es nuestra obligación dar un paso adelante y aprovechar esta crisis como una oportunidad para seguir ampliando el “espacio de lo posible” en nuestras escuelas.