Las fronteras de la autoría de la creación artística y visual se han desdibujado en las últimas décadas. La concepción tradicional de la creación individual del artista plástico después de admirada por visitantes de galerías y museos, se ha enriquecido con nuevas estrategias de creación participativa, interactiva y / o comunitaria.
En esta nueva visión, la obra artística deja de ser un producto cerrado y controlado por el artista y necesita de la interacción y participación del otro para cobrar sentido.
La obra puede también dejar de considerar como un objeto acabado, para entenderse como un proceso de construcción colectiva en constante transformación. La experiencia lúdica y artística ofrece un marco imparcial, democrático e inclusivo, en el que todos partimos del mismo lugar para construir algo nuevo y común, donde las diferencias de edad, género, cultura, procedencia, nivel económico… se minimizan, convirtiéndose en una potente herramienta de transformación social.
Hemos acuñado el concepto de ARTE PROGRESIVO para hablar de estas obras generadas a través de la interacción con el espacio y la creación libre de personas de cualquier edad.

Durante los meses de septiembre y octubre de 2015, la Capilla del Palacio de Pronillo se fue transformando en un espacio artístico a través de la participación libre de cientos de niños y familias. 

Diseño y realización: Irene Fernández, Createctura y Alicia Gutiérrez de Ephimera Play.

Financia: Fundación Santander Creativa